La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos es el evento que refleja la espectacularidad de una competición única. |
Me resulta muy difícil sentarme a escribir cuando no hay fútbol de manera regular. Lo admito. Teniendo en cuenta el afán que existe por parte de todo el mundo de opinar infinidad de veces alrededor de un tema, se vuelve complicado reflejar en la pantalla pensamientos que además de interesantes sean originales. Pero cuando por un instante pienso en acompañar el receso futbolero con mi pasividad periodística, enseguida me recorre un veneno por dentro que me obliga a enfrentar la situación. Ese intenso subidón me aconseja elaborar para relajarme, para ser yo mismo. Y aquí estoy de nuevo, esperando deleitarme tras las expectativas que giran en torno a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 que acaban de iniciarse.