lunes, 2 de abril de 2012

Marcelo Bielsa: un “Loco” de atacar



# 4-MARCELO BIELSA, LOCO DE ATACAR
Marcelo Bielsa, el "Loco", es el culpable de que el mundo del fútbol hable de su Athletic.



Y llegó su turno. Después de sus proezas coperas, luego de estar en la boca del mundo del fútbol en los últimos tiempos, es la hora de detenernos en Marcelo Bielsa, una personalidad diferente. Para algunos, un entrenador con mayúsculas, para otros, uno como tantos. Para mí, la fuente de inspiración que me llevó a escribir sobre su persona y su fútbol ofensivo. Lejos de querer valorar si es mejor o peor que el resto de entrenadores del planeta, me enfocaré en su estilo particular. Distinto. Un ser único en su especie. Tan simple como real.

Si existen dudas para comprender el perfil de Bielsa, acorde a su manera de sentir la vida, su apodo “Loco” nos da una pauta de la pasión, del trabajo obsesivo y la honestidad que, día a día, transforma en su bandera.
Para llegar a ser el técnico exitoso que la mayoría de futboleros reconoce actualmente, Bielsa debió recorrer un largo camino basado en sus propias creencias. Su forma de expresarse, frontal y didáctica, tal como se muestra en cada una de sus ruedas de prensa, representa a un hombre cuyo mayor mérito pasa por la forma mediante la cual intenta conseguir sus metas. Y esta búsqueda, para el “Loco”, resulta innegociable. Como prueba de ello, podemos citar la historia que publicó la semana pasada el diario argentino La Nación a través de la web canchallena.com y que era desconocida por el mundo futbolístico hasta ahora. Se trata de la primera experiencia de un joven Bielsa como entrenador. En 1982, con escasos 27 años, se hizo cargo de un grupo amateur de estudiantes, quienes, en aquel entonces, no daban crédito a sus métodos innovadores y profesionales. El “Loco” permaneció allí menos de un año pero su recuerdo aún perdura. Las convicciones no pueden modificarse dependiendo del contexto. Ser o no ser. De eso se trata.
Si nos centramos en su victorioso presente en el Athletic Club de Bilbao, resulta realmente atrapante observar la valentía con la que afronta cada compromiso, la admiración que causa comprobar cómo en cada ataque de su equipo se ven hasta seis de sus hombres rodeando el área contraria. Y sin importarle si el rival de turno es el poderoso Manchester United o el mejor Barcelona de la historia (en este caso la referencia es el 2-2 de la primera vuelta de la Liga, ya que la justa derrota del sábado encierra otra valoración dada la notoria superioridad de su rival. Aún así, Bielsa innovó con la marca personal como método defensivo pero esta apuesta requiere de una concentración extrema y exige un desgaste físico importante que los catalanes supieron quebrar). En definitiva, nadie puede negar que su equipo siempre intenta atacar. En San Mamés o en donde el calendario mande. Y sin estrellas mediáticas. Todos de la casa, de esa gran cantera llamada Lezama.
A la hora de elegir un personaje del mundo del deporte, siempre me pareció atractivo el análisis del método Bielsa. Provoca placer escucharlo. Su estilo formativo oxigena en un mundo en el que los medios para conseguir los resultados parecen tener siempre el mismo valor. En alguna ocasión, leí a Jorge Valdano escribir que el éxito del protagonista, muchas veces, suele estar directamente relacionado con el club al que llega, refiriéndose a la imborrable etapa de Ronaldinho en el Barcelona de Frank Rijkaard. El brasileño y el equipo blaugrana daban la sensación de que estaban hechos el uno para el otro. También decía el ex Director General del Real Madrid que´Dinho` había encontrado su media naranja recalando en la Ciudad Condal y que su suerte podía haber sido distinta si su destino hubiera sido otro.
Bielsa y el Athletic me recuerdan aquellas líneas reflejadas por Valdano. La esencia del entrenador argentino comulga con la filosofía de La Catedral del fútbol. Son tal para cual. La agresividad y la vocación ofensiva que identifican al equipo, que ataca desenfrenadamente sea cual sea el resultado parcial, se asocian indefectiblemente al calor de las gradas del templo vasco, que provoca que esas olas de intensidad, proyecciones por banda y centros al área se acrecienten con el correr de los minutos.
Todas estas cualidades que describen la forma de entender el fútbol que lleva en su ADN Marcelo Bielsa, son dignas de agradecer por cualquier espectador, el cual tiene asegurado una buena dosis de vértigo y emoción durante 90 minutos. Pero contrariamente a este punto de vista, podríamos discutir la idea de jugar de la misma forma y al mismo ritmo durante todo el encuentro, ya que en columnas anteriores hicimos hincapié en la importancia de saber manejar los tiempos de un partido decidiendo cuándo acelerar y cuándo ralentizar el juego.
Una de las cuestiones más interesantes para analizar acerca del estilo que predica Bielsa se enfoca en si jugar siempre de la misma manera, léase con una identidad de juego predeterminada, resulta positivo teniendo en cuenta que no todos los rivales son iguales ni poseen las mismas características. A simple vista, pareciera que sí. El rendimiento de su Athletic casi no deja espacio para el debate por intenciones, convicciones y resultados. Aunque, probablemente, si lograra matizar algunos aspectos del estilo, quizás evitaría poner en riesgo un resultado favorable en partidos abiertos y de ida y vuelta.
Un claro ejemplo se dio en el encuentro frente al FC Shalke 04 por la ida de los cuartos de final de la Europa League. Después de situarse en ventaja y lejos de amarrarse a ella, el equipo de Bielsa se vio superado y más tarde remontado por dos goles del eterno Raúl atravesando un bache peligroso en el que pudo haber recibido algún tanto más antes de que Fernando Llorente volviera a dejar las cosas como al principio. Lo que ocurrió después ya todo el mundo lo sabe: ataque feroz y un 2-4 que lo pone con un pie y medio entre los cuatro mejores equipos de la competición continental. Chapeau por la ambición, pero podríamos estar hablando de otro final.
Dicho esto, surgen inevitablemente algunas preguntas: ¿debería Bielsa intentar cerrar los partidos que va ganando para evitarse algún dolor de cabeza? La respuesta podría ser que sí, pero el entrenador rosarino, cuyas convicciones están por encima de toda discusión, no sabría ser infiel a su manera de sentir el juego. Él está convencido al cien por cien que su equipo no debe renunciar al ataque, más allá del resultado del partido. Fracasaría si respondiera a patrones ajenos a su forma de ser. Y a continuación expongo: ¿le conviene cambiar ataque por ataque cuando se pone en ventaja a costa de poder ser remontado? Aquí la respuesta, a pesar de que todos los entrenadores son conscientes que en el fútbol mandan los resultados, también podría ser afirmativa. Porque Bielsa demostró en cada equipo que dirigió que su prioridad, por encima de cualquier cuestión, consiste en plasmar un estilo definido que identifique su idea al margen de la posición en la que acabe clasificado.
Es bueno recordar que, eligiendo su camino predilecto, Bielsa sacó campeón del torneo argentino a Vélez y a Newell`s, en dos oportunidades; también logró la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas con la Selección Argentina y revolucionó el fútbol chileno obteniendo con el conjunto nacional los mejores números de la historia para el país trasandino. Y también, porqué no decirlo, fue eliminado con Argentina en la primera ronda de un Mundial tras haber clasificado con números de récord. Él es todo esto. La noticia, lo destacable, es la marca indeleble que dejó adonde estuvo.
A su vez, para poder desarrollar su obra, es primordial que los futbolistas crean en él. Y en ese apartado la confianza es indudable. De lo contrario, no veríamos reflejado en el campo la idea del entrenador interpretada a la perfección y en su máximo esplendor. Se palpa, en las declaraciones y en el campo, la adrenalina que genera en sus jugadores. Espectáculos como el de Old Trafford o el de Gelsenkirchen, son las pruebas más fehacientes de ello.
Si mi memoria no me falla, casi todos los futbolistas hablan maravillas de Bielsa. Los que disfrutaron de continuidad bajo su mando y los que no también (a excepción de José Luis Calderón tras la Copa América disputada en Asunción del Paraguay en 1999 por reclamar públicamente, fuera de tono y de lugar, más participación, lo que provocó que el técnico se molestara por considerar que el comportamiento del entonces jugador de Independiente no era el adecuado para un profesional). Al margen de este hecho puntual, podemos afirmar que Marcelo Bielsa, lejos de ser una persona perfecta, es merecidamente respetable. No ganó todo lo que disputó, pero supo conseguir resultados. Y emociona. Por ser honesto y trabajador, por ser transparente y humilde, y también por su ambición al servicio del espectáculo, sin el temor de asumir los riesgos para intentar ganar siempre.
En definitiva, es tan sorprendente como agradable ser testigo de la imagen y de la huella que logra dejar el “Loco” en cada futbolista y en cada rincón del planeta. Su honestidad, su sencillez, su sentido de la igualdad con todos los medios de comunicación, su amabilidad y su educación son algunas de las características que lo hacen diferente dentro de un mundo, el de la pelota, que a medida que pasa el tiempo va olvidando estos valores.


A continuación los invito a disfrutar de una charla informal que Marcelo Bielsa ofreció en el Estadio Bicentenario Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, en Chile, el 20 de enero de 2010, en la previa de un partido frente a la Selección de Panamá, en donde expuso varios conceptos interesantes que describen parte de sus métodos de trabajo.








7 comentarios:

  1. Gran nota Mariano. El loco un sabio del fútbol, me gustaría verlo en el Barcelona con estos mismos jugadores.
    Un abrazo grande.

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  2. Gracias Matías! Es el sueño de muchos futboleros ver a Bielsa en el Camp Nou, aunque también hay un rumor que lo vincula al Inter de Italia para la temporada que viene. Veremos! Saludos!

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  3. Me llego el dato que Mancini, actual técnico del Manchester City iba a dirigir al Inter a fin de año. Veremos que ocurre.

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  4. Buenisimo amigo, la verdad muy bueno.....mereceria ganar un titulo con el BILBAO

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  5. Gracias Gato! Sería un premio a su gran trabajo en el Athletic. Ya tiene su primera final, la de la Copa del Rey frente al Barcelona, para pasar a la historia. Saludos!

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  6. Grade Marian!! Muy buena nota y muy buen concepto del "loco" Bielsa, como bien dijiste "es merecidamente respetable, supo conseguir resultados y emociona. Por ser honesto y trabajador, por ser transparente y humilde, y también por su ambición al servicio del espectáculo, sin el temor de asumir los riesgos para intentar ganar siempre" Mejor definición... Imposible. A quien no le gusta el modelo de juego del loco hoy dia? yo creo que a nadie!! A mi particularmente me encantaría que volviese a la selección nacional, sin lugar a dudas es el mejor técnico del país y de América. Felicidades amigo y éxitos!!

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  7. Gracias Damián! Ojalá vuelva algún día como Seleccionador de Argentina. Se debe otra oportunidad. Saludos!

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