"Cristian Díaz está haciendo un buen trabajo"
Crispi, sobre el Barça-Madrid
"El fútbol es un juego donde ganan los que mejor juegan"
(Pueden disfrutar de la entrevista entera a través de mi nota escrita y por video. Fotos de Amalio de la Peña: http://delapenafotos.tk/).
Como comprobamos semana tras semana, el fútbol
está cargado de
innumerables situaciones compuestas de una alta dosis de adrenalina que,
para aquellos ajenos al mundo de la
pelota, resulta una experiencia inimaginable. Dentro de esta apasionante
burbuja en la que los futboleros vivimos sumergidos, el momento más
intenso, el más
esperado del año, sin dudas, es el clásico contra el máximo rival, o el derby,
como más le guste y dependiendo de su lugar de nacimiento.
Estos
enfrentamientos, que se exteriorizan de distintas maneras según la
cultura de cada país, mantienen la misma esencia en cualquier
punto del mapa. Por estos días, los fanáticos del deporte más popular
tenemos el privilegio de poder
disfrutar de dos clásicos tan históricos como universales, uno en
Argentina y el
otro en España, uno que ya pasó y que llevó el colorido de las tribunas
como
marca registrada, y el otro que está por llegar y que reunirá a los
mejores
futbolistas del planeta. Nos referimos, nada más y nada menos, que al
Independiente – Racing disputado el pasado fin de semana con victoria para el Rojo por 4 a 1 y al Barcelona – Real Madrid del próximo sábado que tendrá al Camp Nou como escenario y que puede definir La Liga.
Hablemos de fútbol. Para esta ocasión, elegí reunir a dos figuras del
ambiente que saben de qué va esta cuestión: por un lado Francisco “Panchito”
Guerrero, ex
jugador de Independiente de la década del 90 y campeón del mundo sub
20 con la Selección Argentina en Qatar; por el otro, Rafael Alcaide Crespín,
“Crispi”, ex futbolista del Córdoba, entre otros, y de la Selección Olímpica Española, y ex entrenador del conjunto
cordobés, además de una larga lista de equipos como el Real Murcia y el
Elche.
Crispi y Panchito, hablando de los clásicos y del fútbol. Foto: Amalio De La Peña (@Amaliodelapena) |
Nacieron
en épocas diferentes y a miles de kilómetros de distancia. El destino los
juntó -ambos residen en la ciudad de Alicante- y el fútbol los
unió -se reúnen casi todas las mañanas a tomar café en un bar de la Playa de San Juan dando paso a imperdibles tertulias
futboleras-. En medio de este escenario, aparece una semana especial:
el ya consumado clásico de Avellaneda y las expectativas que despierta un nuevo Barça-Madrid.
El Clásico de Avellaneda. De movida nomás, Panchito
Guerrero picó en punta como en sus mejores épocas en el fútbol
argentino. "Estoy contento porque Independiente ganó el clásico y
siempre es un grato recuerdo, a mí me tocó jugarlo y sé lo que significa
para el hincha y para la institución. Fue muy gratificante".
Inmediatamente,
con la velocidad con la que desbordaba, dio rienda suelta a su imaginación
para viajar a sus épocas de jugador y revivir aquellos duelos
nostálgicos. "Es bastante especial, lo vivía de diferente manera, la
gente misma te lo hace saber, jugar contra Racing es un partido
importante, sobre todo para aquellos que hicimos todas las inferiores en
Independiente. Por suerte, tengo muchos recuerdos, más buenos que
malos, porque me tocó jugarlo y ganarlo. Es un partido para eso y si lo
hacés con la diferencia que se ganó el último se disfruta mucho más,
sobre todo en la calle, ahí se ve el folklore".
Estas palabras reflejan su romance con el Rojo, cuya historia comenzó allá por el 89. "Llegué a los 11 años y estuve
hasta los 23. Hice todo el proceso de inferiores y tuve la suerte de pasar de la séptima al plantel profesional. De esa
época tengo recuerdos buenísimos, de entrenadores que me
han enseñado y me han marcado como también compañeros que después, por
diferentes motivos, no llegaron o no siguen ligados al fútbol".
Panchito recordó con cariño su etapa en Independiente. Foto: Amalio De La Peña (@Amaliodelapena) |
Acto
seguido, el ex delantero que dejó su huella en Cordero y Alsina despejó
cualquier duda sobre su amor al club, a pesar de la lejanía. "Hoy,
estando a muchos kilómetros de distancia, lo vivo igual. Estoy siempre
mirando los diarios o escuchando noticias acerca del día a día de
Independiente. Sé que no estaba pasando un buen momento pero en estos
últimos partidos lo está haciendo bien y eso es importante".
Casualmente, Panchito
fue compañero de Cristian Díaz, quien lleva las riendas del equipo. Y
también se animó a valorar su corto pero efectivo trabajo. "Los
partidos en los que estuvo lo ha hecho muy bien, no sólo a nivel
resultados sino también hubo un cambio de actitud en los jugadores, que
con el anterior técnico no lo podían reflejar. Imagino que es un
entrenador capaz a pesar de que no lo conozco como tal ya que
compartimos mucho tiempo pero como compañeros. Sí se que es una persona
que no deja nada librado al azar, es un tipo que siempre estuvo muy
informado del fútbol y, seguramente, habrá aprendido muchas cosas que
hoy las puede reflejar".
"Pancho" Guerrero gritando con el alma el gol con el que Independiente venció a Boca en la Bombonera en 1996. |
Una vez más, otra de tantas, se tira de
wing, o de extremo, para abrir la cancha y referirse a dos jugadores del
plantel actual, Julián Velázquez y Patricio Rodríguez, quienes en más
de una ocasión sonaron para Europa. "Lo de Patito lentamente se
va afianzando. Si bien ya lleva 3 o 4 temporadas en Independiente, es de
esos jugadores que todavía necesita afianzarse un poco más. Pareciera
que con Cristian Díaz tiene más apoyo, más posibilidades de poder
demostrar porque está siendo titular. A Velázquez no lo he visto tanto
pero sé que Rodríguez es un jugador muy técnico, de esos que le gusta a
la gente de Independiente, de esos que salen de las inferiores. Ojalá
que pueda seguir demostrando y tenga una chance en el día de mañana en
Europa".
Con un cortado de por medio y metiendo una diagonal de las que
nos tenía acostumbrados, no pudo faltar la mención para otro viejo
conocido suyo, el capitan Gabriel Milito, de quien valoró su vigencia
después de volver a su primer amor tras una dilatada trayectoria en el
Viejo Continente. "Ahora está mejor, al comienzo le costó un
poquito adaptarse nuevamente al ritmo del fútbol argentino, a la
fricción que, quizás, en España no se ve tanto, pero creo que está
haciendo las cosas bien, está jugando. Yo pensé que le iba a costar lo
físico más que nada por sus problemas de rodilla pero lo está llevando
bien y me alegro por él. Es un jugador que salió de las inferiores, es
hincha de Independiente y decidió regresar a Argentina cuando tenía
posibilidades de estar en Europa, y esas cosas se valoran".
El derby Barcelona-Real Madrid.
Viajamos imaginariamente de Avellaneda a Cataluña. Cruzamos el charco
para ser testigos de un nuevo duelo entre los dos equipos más
importantes de España. ¿Cómo lo ve Crispi? "Son esos partidos
que, se juegue donde se juegue, y pase lo que pase, se está viviendo
desde un mes antes, tanto a nivel de televisión y de periódicos como de
aficionados. Yo le llamo "partido anticrisis" porque mientras se está
jugando nadie habla de política, del país, sólo se habla de fútbol. Es
un partido relajante".
Con la sabiduría de un hombre con miles de batallas a sus espaldas, el entrenador sevillano se moja. "Yo
no soy de ninguno, yo soy del fútbol, pero para mí hay un claro
vencedor que es el Barcelona. Todo puede pasar, puede haber una
expulsión en el minuto uno y te quedas con diez, pero realmente, hoy por
hoy, creo que es superior al Real Madrid".
Encandilado por el
fútbol del Barça como pocos, el míster toma carrera y sigue: "Yo tuve la
suerte de ser futbolista antes que entrenador, era más bien de técnica
que de fuerza, entonces a mí lo que realmente me apasiona es el juego
distinto. Hay muy pocos equipos que jueguen como el Barcelona, una
labor creada ya por Johan Cruyff de la escuela holandesa y, actualmente,
con Guardiola está llegando a la perfección. Es un juego que
enamora, tocan muy bien, pero se requiere de mucha fuerza a pesar de que
parece solamente técnica, recuperan la pelota con una facilidad
asombrosa. Conseguir un equipo que juegue bien y que a la vez recupere
bien es muy difícil".
Rafa Crispi, el "profe", volcando sus experiencias y anécdotas como futbolista y entrenador. Foto: Amalio De La Peña (@Amaliodelapena) |
Por un lado, el Córdoba, Real Oviedo,
Linares, Tenerife y la Selección Olímpica Española como jugador. Por el
otro, una larga lista de once equipos entre los que destacan el Real
Murcia, el Elche y el propio Córdoba como entrenador. A Crispi,
derbys no le faltaron, aunque matiza: "He tenido muchos, pero igual son
tres puntos, lo que pasa que ante la opinión, ante el entorno parecen
algo más. De todas formas, el Barcelona y el Real
Madrid se juegan más que un partido, se pueden jugar un campeonato, es
muy importante, pero yo creo que actualmente el nivel de ambos es muy
alto y a la vez muy distinto, y pienso que se puede dar un buen
partido". Y, convencido, agrega: "En estos partidos siempre sale alguien
perjudicado. Es
muy importante ganar y hacerlo con convicción. A veces uno gana con un
penalti en el minuto 90, que también son tres puntos, pero es distinto,
siempre suelen dejar huellas sobre todo para el ganador". ¿Cómo el
último 5 a 0 en el Camp Nou? "Claro, son esos resultados que te matan
ante tu afición, ante tus jugadores, ante tu gente".
El míster enriquece la charla a
base de protagonismo. Siempre le gustó usar la número 10. Le calza a la
perfección. Sabiéndose escuchado ante cada una de sus palabras, se dispone a contar con qué equipos se identifica más. "He nacido en
Sevilla pero he
vivido en Córdoba durante toda mi vida, ten en cuenta que he jugado
cuatro años allí y lo he entrenado hasta en cuatro ocasiones. Soy el
entrenador que más partidos tiene en el club y el único que lo hizo
campeón, que es un pequeño trofeo que tengo, pero también con el Murcia
por ejemplo, equipo al que ascendí de categoría, he tenido
muy buenas temporadas incluso con el Elche, donde me cesaron estando
primero. En definitiva, me identifico con muchos equipos pero la gente
de afuera me relaciona con el Córdoba".
"Crispi" en su etapa como futbolista del Córdoba Club de Fútbol, donde jugó entre los años 1967 y 1971. Ya como entrenador, dirigiría al club de sus amores hasta en cuatro etapas diferentes. |
Tras la puesta en escena
de los clásicos que desmenuzamos en Tango Mate Bar, en la Playa de San
Juan de Alicante, los protagonistas fueron acentuando, entre café y
café, la pasión que generó el fútbol en sus vidas. Y ahí Crispi,
experimentado, tomó la posta: "Ser futbolista es lo más grande que hay
en el mundo, pero cuando estaba acabando mi carrera empecé a comprobar
que había una cosa aún más grande: ser entrenador. Es una opinión muy
personal pero yo, sinceramente, pienso que he sido mejor entrenador que
futbolista. Como jugador fui bastante aceptable, pero creo que he tenido
más condiciones como entrenador. Son dos cosas totalmente distintas y
ambas me han apasionado".
Crespín puso la pelota bajo la suela,
levanto la cabeza y, con la clase de antaño, metió un cambio de frente
para que Guerrero defina mano a mano con la red. "Lo que dice el profe
lo hablamos varias veces. Haber sido jugador fue un momento glorioso que
tuvimos la suerte de haberlo vivido. Hoy estoy pensando mi camino como
entrenador pero todavía no me llena de la manera que me llenaba llegar a
un estadio como jugador. Poco a poco me va atrapando. Espero que sea
largo este camino para poder completar eso que me dejó el fútbol".
En su búsqueda, Panchito
ya se animó a gatear en el club que lleva el nombre de la ciudad.
"Estoy empezando desde abajo, son los primeros escalones con el
Alicante, donde entreno a los chicos de la categoría Infantil (13 y 14
años) y doy una mano al primer equipo, que milita en Tercera. Me sirve
fundamentalmente para largarme. Como bien dijo el profe, que está hace
mucho tiempo en esto, es una sensación que va creciendo por dentro. Y
acá me dieron la posibilidad de empezar a programar un entrenamiento, de
enseñarles a los chicos que recién comienzan, que es un proceso
importante porque pasan de fútbol 7 a fútbol 11 y, cuando estoy con
ellos, se me vienen muchos recuerdos a la memoria de mis comienzos, como
cuando practicaba con mi padre o con mi técnico, en este caso Osvaldo
Mura, que fue el primero que tuve en Independiente."
Francisco
Guerrero, de 34 años, dejó de jugar profesionalmente hace un año y medio tras retirarse en la Liga Chipriota. Desde el lugar que ocupa actualmente, dio
su mirada acerca de las características del fútbol argentino y el
español. "Las diferencias las voy
comprobando en este poco tiempo que llevo en España porque no tuve la
suerte de jugar acá. Estuve en Suiza, que no es un país de los
denominados fuertes dentro de Europa, pero hoy veo todo desde otra
óptica". Y siguió: "En
España veo un fútbol más técnico, más pausado, obviamente según de qué
equipo hablemos. Nosotros, en cambio, somos muy pasionales, de desafiar,
y eso lo trasladamos al juego. En Argentina todo es fricción, el juego
es más directo y muchas veces no se dan tres pases seguidos. Acá no
todos los equipos lo consiguen pero al menos lo intentan. Allá,
lamentablemente para aquellos que desean ver un espectáculo de fútbol,
el hincha quiere que el equipo gane de cualquier manera".
Crispi,
actualmente en el paro, es un conocido en los banquillos de la
categoría de Plata. Su nombre estuvo ligado al Alicante hace algún
tiempo. Él lo confirma: "Sí, hubo una posibilidad en un momento de
nervios para el club cuando estaba en Segunda División pero no se llegó a
hacer. Es muy difícil trabajar en este país, aunque yo he trabajado sin
representante durante 27 años seguidos. Ahora hace 5 que no entreno,
aunque tampoco lo busco demasiado, pero es difícil".
Panchito se está iniciando como entrenador en la cantera del Alicante CF. Crispi lo apoyó: "Lo veo con mucha ilusión". Foto: Amalio De La Peña (@Amaliodelapena) |
A pesar de
este gris panorama que describe, el míster tuvo tiempo para aconsejar al
ex Independiente en sus primeros pasos: "Lo más importante
es que te guste. Ser entrenador es bastante más complicado de lo que
parece. Él ha empezado desde abajo, pero hay que dedicarse
por completo. Yo he tenido muchos problemas por el fútbol incluso a
nivel de familia y no estoy arrepentido para nada porque yo me he
entregado. Tengo un lunar en mi vida personal que es no haber entrenado
en Primera División, yo creo que he hecho los méritos pero es muy
difícil llegar arriba. Y hay una palabra que define a un entrenador:
afición. Hay que vivir las 24 horas del día para el fútbol y aún así
cuesta llegar. Hay que tener dedicación absoluta".
Un tema lleva al otro. La charla se vuelve apasionante.
Crispi añade: "Ahora hay una cantidad de gente que no son de fútbol, y entrenan, y
ganan mucho dinero, pero la mayoría de futbolistas llevan ese veneno en
el cuerpo que te entra desde pequeño y, tras toda una vida dedicada al
fútbol, quieres seguir. Después hay otros que no, yo tengo compañeros
que no ven un partido ni por televisión, pero la mayoría de los que hay
hoy entrenando es por afición".
En cambio, Panchito aclara: "En mi caso, el fin de mi carrera como jugador lo tomé bien, no tuve
problemas como, quizás, otros jugadores que sufren el proceso. Espero
que no me pase de acá a algún tiempo".
Tras sus
innumerables experiencias en la Segunda Española, "el profe" se refiere al Hércules,
que lucha por volver a la élite: "En las primeras diez jornadas empezó
con la regularidad precisa para ascender a Primera División, después se
ha caído. Hoy lo mismo gana 2-6 que el domingo pierde en casa. Eso no es
buena señal. Para subir lo primero que hay que tener es regularidad en
los puntos y en el juego, que es lo que está haciendo el Depor, y el
Celta incluso. En Segunda existe muchísima igualdad, lo mismo el
Alcorcón o el Córdoba se pueden meter en el ascenso. El juego es
primordial y el fútbol es un juego, y a todos los juegos del mundo ganan
los que mejor juegan, como el póker, el ajedrez o el tenis".
Tras esta perla, fue inevitable la pregunta de este periodista: ¿Entonces cuánto gana el Barça el sábado?
"Ya lo llevan ganando todo aunque los otros sin jugar bien también
pueden ganar. El Athletic de Bilbao fue campeón de este país dos veces
sin jugar un fútbol como el del Barcelona. Todos son buenos, ¿no? Pero
repito: normalmente ganan los que mejor juegan.
"El fútbol es un juego, y a todos los juegos del mundo ganan los que mejor juegan", dice Crispi. Foto: Amalio De La Peña (@Amaliodelapena) |
Y si nos referimos al equipo de Pep, es imposible no detenerse en Lionel Messi. ¿Queda algún adjetivo suelto para él, míster?
"No me toques la fibra...(risas). Yo a él lo dejo aparte, para mí es
mejor que Di Stéfano, que Cruyff, que Maradona...Yo nunca he visto un
futbolista tan regular, tan rápido, tan buena persona y tan goleador
como Messi. Son cuatro cosas imprescindibles en el fútbol, y las tiene
todas este chico...y con 24 años".
Lo dice muy seguro, a pesar de haber visto mucho fútbol. "Sí, para mí sí, la única dificultad que hay es
que el fútbol de antes era muy duro, te mataban, había equipos en España
incluso el Estudiantes vuestro que eran durísimos, que te rompían las
piernas. Hoy sólo te agarran por la espalda y ya tienes tarjeta. Esa es
la única diferencia, que antes era más duro irse de los contrarios.
Ahora mismo no hay un marcaje al hombre, antes te ponían un marcaje y
tenías el aliento en el cogote y eso dificulta un poco. Ahora Messi, no
se porqué razón, siempre está solo. Por eso, para mí, ahora es más fácil
jugar al fútbol".
La eterna comparación entre "los de antes" y
"los de ahora" se torna inevitable. Pero el míster lo tiene claro. "Sí,
Messi podría haber jugado siempre. Y para que te des una idea, a un
futbolista de más nivel que yo como Vicente Del Bosque, posiblemente,
ahora le hubiera costado porque hay más velocidad y se juega a un ritmo
muy alto. A mí seguro me hubiera costado porque yo era un jugador más
lento y hoy hay un ritmo tremendo, sobre todo en Primera División".
Como si de familiares se tratara, Pancho y Crispi
hablan el mismo idioma: el del fútbol. Por ello, la entrevista se
transforma naturalmente en una placentera charla. Y si de placeres
hablamos, toca la Selección Española, claro, donde el técnico se siente
como pez en el agua. "Es una delicia para la gente de este país habernos
encontrado con esta generación de futbolistas tan impresionantes. Da
gusto verlos jugar. Y ya era hora, hemos estado muchos años ansiosos por
ver a una Selección que se identifique con una forma de jugar. Antes
teníamos a "La Raza", ¿qué es la raza? Con eso no ganamos nunca nada y
ahora somos la admiración del mundo entero, aparte de ser los campeones.
Es una gozada".
Pero ojo, el sevillano no se olvida de Luis
Aragonés, quien para él tiene un color especial. "Me has tocado mi punto
flaco. Para mí Luis ha sido el mejor entrenador de este país sin
discusión. Fue el que ha iniciado todo con una serie de jugadores a los
que les dio confianza y recuperó a otros que eran más importantes
periodísticamente que dentro del campo. Además, ha aguantado muchísimo.
Ahora bien, también hay que darle un sitio a Vicente, que fue compañero
mío en el Córdoba, y es un hombre de fútbol que ha sido muy listo porque
fue la continuación del trabajo de Luis y ahí siguen los éxitos.
Esperemos que por mucho tiempo". Y se mete hasta la cocina: "El actual
seleccionador es un buen tipo, es serio, ordenado, profesional,
auténtico, muy buen compañero y como jugador veía muy bien el fútbol,
era quizás muy lento, pero tengo muy buenos recuerdos de él. Siempre con
una sonrisa y con una actitud extraordinaria. Con su forma de actuar
está enseñando mucho al entrenador español".
Una charla a puro fútbol con un Panchito distendido. Foto: Amalio De La Peña (@Amaliodelapena) |
Cambiamos de orientación y vemos a Panchito sin marca, habilitado de cara al gol. ¿Y la Selección Argentina?
"Ehhh...(risas). Nosotros tenemos ese problemita entre comillas, esa
dificultad para poder armar un equipo. Las individualidades las tenemos y
las tuvimos siempre. Lo que parece con este proceso de Sabella es que
las cosas van encaminadas. Se trata de buscar una identidad, por lo
menos de encontrar un sistema de juego para sacarle provecho a esos dos
enanos, como digo yo, que cuando están arriba te liquidan, como Messi y
Agüero. Creo que el entrenador lo está viendo de esa manera y trata de
formar un equipo que pueda potenciar esas dos individualidades".
Y aparece Crispi
para clarificar, su especialidad. "Yo soy español pero siempre me he
inclinado por el fútbol argentino, desde joven, y creo que lo más
importante que le falta a esa Selección es equilibrio, como lo tuvo en
el 78, donde no tuvo ninguna figura. Ahora resulta que hay ocho
futbolistas figuras y todos son delanteros. ¿Quién está de portero?
¿Quiénes son los defensas? ¿Y los medios? No los conocemos. Conocemos a
Tévez, a Messi, a Agüero, a Higuaín".
Panchito no aguanta sin hablar de su Argentina. Y vuelve a escena. "Es
un poco lo que decía antes, el entrenador lo sabe seguramente mejor que
nosotros y lo está intentando. Hablo especialmente del último partido
con Suiza, que tuve la suerte de verlo, en donde probó variantes atrás
como por ejemplo Ezequiel Garay. Está buscando la manera de conseguir
ese equilibrio jugando con dos hombres de contención y así darle
libertad a la gente de arriba, que el fútbol lo tienen adentro. A ellos
sí que no los podés encasillar en una posición".
Claro que si
nombramos a Francisco Guerrero automáticamente lo relacionamos con la
albiceleste. "Cuando empezaba a forjar mi carrera tenía 17 años y
recuerdo que fue bárbaro. Después, con el tiempo, me fui dando cuenta
verdaderamente lo que significó el Mundial de Qatar. En ese momento, con
esa edad,
encima lejos, no me imaginaba que era tan grande como el tiempo me lo
fue demostrando. Éramos todos pibes, estábamos recién empezando, muy
pocos habíamos jugado en primera, la mayoría nos dedicábamos a jugar y
no teníamos idea de la magnitud que significaba ganar un título mundial juvenil, el segundo después del que había logrado Maradona en el
79. Estamos dentro de la historia del fútbol argentino".
Pero nuevamente vuelve el mejor equipo del mundo al primer plano. ¿Se puede jugar como el Barcelona, Crispi? "En
estos momentos el Barça es un espejo, pero sirve solamente para ver que
bien juega. Después hay que tener los jugadores idóneos y en Argentina
creo que no los hay. Ten en cuenta que ocho jugadores del Barcelona son
campeones del mundo. Lo que hay que hacer es intentar jugar bien al
fútbol, que no es sólo dar toques y hacer caños, es también correr,
trabajar, pelear, luchar, tener una gran condición física, mental, tener
esa capacidad de querer ganar, que afecta mucho, pero a esta gente no.
Se ha reunido una cantidad de futbolistas buenos y ganadores. Y además
del primer equipo, el trabajo también está en la cantera, que se va
integrando y van jugando siempre igual".
Y Panchito adorna: "Es
todo un proceso, por eso no se nota la diferencia cuando a uno le toca
entrar porque sabe lo que tiene que hacer. Y lógicamente los futbolistas
son prioridad, porque normalmente se habla de un sistema u otro, pero
primero está el jugador".
Crispi mete un pase entre líneas y
aporta más datos. "Tengo algunos amigos que han jugado en el Barça,
como Maciá con quien comemos todos los miércoles, que me dicen que para
la captación de los niños, con 8 o 9 años, les miran dos cosas: la
técnica y la velocidad. Esas son las dos premisas que necesitan para
entrar en el fútbol base del Barcelona. A lo mejor uno que corre mucho
no lo quieren, les da igual que midan un metro o uno noventa, y
efectivamente son dos armas que se ven en el primer equipo".
Se va
acabando la entrevista. El Clásico de Avellaneda se aleja, el derbi
español más trascendente está a la vuelta de la esquina. ¿Un pronóstico Pancho?
"Como dijo el profe, a priori, la ventaja la tiene el Barcelona, no
sólo por jugar en casa, sino por lo que viene haciendo durante tantos
años, por tener una regularidad tanto tiempo". ¿Un resultado? "Ahí no me animo, je".
¿Qué dice Crispi?
"¿Sabes qué es lo más importante del derby? Que al finalizar el partido
haya ganado el fútbol. Ganando el fútbol yo estoy felíz.
Simplemente SENSACIONAL!!! Un placer, para uno que lo vio en directo, respirar el aroma a fútbol que desprendía esa mesa.... Un cordial abrazo.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado Amalio! Y aprovecho para agradecerte, por este medio, tu colaboración y felicitarte nuevamente por tu trabajo! Un fuerte abrazo!
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