El momento cumbre de Falcao en el Atleti: levantando la UEFA Europa League, su segunda consecutiva. Foto: marca.com |
Si
la semana anterior fue Gonzalo Higuaín quien encandilaba a los hinchas
millonarios por su obtención del campeonato español con el Real Madrid,
la portada de hoy es para otros dos ex River Plate: Diego Simeone y Radamel Falcao. Ambos se consagraron campeones de la UEFA Europa League con el Atlético de Madrid
tras vencer claramente al Athletic Club de Bilbao de Marcelo Bielsa por
un contundente 3 a 0, con dos golazos del delantero colombiano,
protagonista de las principales miradas en la inolvidable noche
colchonera de Bucarest.
Tanto el Cholo como el Tigre pasaron a la historia dejando una huella indeleble en las páginas de este deporte: por un lado, el técnico se convirtió en el tercer argentino en lograr este título europeo (el primero bajo la actual denominación de Europa League)
como futbolista y entrenador (se suma al italiano Dino Zoff y al
holandés Huub Stevens), y por el otro, el Tigre, que se coronó
bicampeón, culminó el certamen como máximo goleador con
12 tantos y repitió la marca de la pasada edición, en la que hizo 17
con el Porto, transformándose en el futbolista que más veces visitó la
red a lo largo de la temporada en competición europea, con 29 goles, por
encima de Lionel Messi, que facturó en 26 ocasiones.
El Cholo en su momento de éxtasis tras lograr el título. Foto: marca.com |
El Tigre festejando uno de sus golazos. Foto: abc.com |
Los ansiados festejos del final comenzaron a gestarse a partir del disciplinado orden táctico que propuso el equipo del último técnico campeón con River y del desempeño del colombiano, la figura de la cancha, que le dio brillo y efectividad a la propuesta.
Tanto se habló de la gran final española, tanto se especuló en la
previa sobre qué intenciones mostrarían ambos equipos que casi sin
darnos cuenta, en el minuto 6 de partido, el Tigre Falcao atacó a los Leones
con un zarpazo mortal: después de recibir en el borde del área rodeado
de camisetas verdes, se armó de paciencia para encontrar un espacio que
nadie veía y sacó un zurdazo digno de una final continental que
decretaría el principio del fin para los vascos. No porque el 1 a 0
fuese definitivo ni mucho menos, sino porque significaba, en ese
momento, el primer paso, de carácter fundamental, para que la idea del
planteamiento del Cholo tuviera aún más sentido.
La ventaja posibilitó al Atleti desarrollar el juego que mejor le
sienta: repliegue en campo propio para atacar los espacios ante alguna
posible salida fallida del rival en terreno contrario. Y así fue nomás:
después de un posible penal a Fernando Llorente que pudo haber igualado
el trámite, volvió a acertar Radamel. El bicampeón y bigoleador europeo
de esta competición volvió a dar un arañazo matador en el minuto 33.
Tras un error de Amorebieta, recibió una pelota suelta en el área chica y
definió como lo que es: un nueve con mayúsculas.
Control orientado, giro para sacarse de encima a su marcador y remate
colocado de zurda para batir nuevamente a Gorka Iraizoz. Otro gol con
aroma a café.
El 2 a 0 le pesó demasiado al Athletic, que careció de lucidez para
torcer la historia. El trabajo colectivo de los madrileños se fue
agigantando mientras el ataque de los bilbaínos se producía más por
inercia y orgullo que por claridad. Encima, para redondear una noche
soberbia, los colchoneros sentenciaron a través del brasileño Diego
instantes después de que los de Bielsa pudieran haber descontado. La
Copa, a esa altura, ya tenía dueño, y era más roja y blanca que nunca.
El abrazo del goleador y el técnico. Campeones. Foto: marca.com |
La segunda conquista europea del Atlético de Madrid en los últimos tres años rememora la última vuelta olímpica de River en el Torneo Clausura 2008,
con Simeone en el banco y Falcao con la nueve en la espalda. El Cholo
había arribado a Núñez el 15 de diciembre de 2007 y, tras obtener el 33º
campeonato local para las vitrinas del club, se marchó con el equipo en
la última posición en el Apertura del mismo año reconocido por gran
parte de los hinchas, que deseaban su continuidad.
El colombiano en su etapa en River: 45 goles en 113 partidos. |
Simeone obtuvo el Clausura 2008 como entrenador de River. |
El Tigre, por su parte, debutó profesionalmente en el Clausura 2005
de la mano de Leonardo Astrada tras incorporarse al club en el 2001 y
fue vendido en julio de 2009 al Porto de Portugal a cambio de 5,5
millones de euros. Se marchó habiendo dejado un registro de 45 goles en 113 partidos,
dos de los cuales fueron en el Superclásico del 7 de octubre del 2007
en el 2 a 0 frente a Boca Juniors. Pero su rendimiento individual más
destacado fue en el Apertura 2005 bajo la conducción de Reinaldo Merlo,
donde anotó 7 goles en la misma cantidad de encuentros, incluyendo tres
dobletes (Independiente, Lanús y San Lorenzo) que lo transformaron en
una realidad.
Ayer, 9 de mayo de 2012, después de que el destino
los haya vuelto a juntar a miles de kilómetros de distancia del
Monumental, hicieron realidad su deja vú dando otra vuelta con los
mismos colores.
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