jueves, 10 de mayo de 2012

Los ex River en Europa: Diego Simeone y Radamel Falcao

A continuación comparto el artículo que publiqué en "River, un sentimiento" (www.riverunsentimiento.com.ar), sobre los dos ex River campeones de la UEFA Europa League.

El momento cumbre de Falcao en el Atleti: levantando la UEFA Europa League, su segunda consecutiva. Foto: marca.com


Si la semana anterior fue Gonzalo Higuaín quien encandilaba a los hinchas millonarios por su obtención del campeonato español con el Real Madrid, la portada de hoy es para otros dos ex River Plate: Diego Simeone y Radamel Falcao. Ambos se consagraron campeones de la UEFA Europa League con el Atlético de Madrid tras vencer claramente al Athletic Club de Bilbao de Marcelo Bielsa por un contundente 3 a 0, con dos golazos del delantero colombiano, protagonista de las principales miradas en la inolvidable noche colchonera de Bucarest.

Tanto el Cholo como el Tigre pasaron a la historia dejando una huella indeleble en las páginas de este deporte: por un lado, el técnico se convirtió en el tercer argentino en lograr este título europeo (el primero bajo la actual denominación de Europa League) como futbolista y entrenador (se suma al italiano Dino Zoff y al holandés Huub Stevens), y por el otro, el Tigre, que se coronó bicampeón, culminó el certamen como máximo goleador con 12 tantos y repitió la marca de la pasada edición, en la que hizo 17 con el Porto, transformándose en el futbolista que más veces visitó la red a lo largo de la temporada en competición europea, con 29 goles, por encima de Lionel Messi, que facturó en 26 ocasiones.

El Cholo en su momento de éxtasis tras lograr el título. Foto: marca.com


El Tigre festejando uno de sus golazos. Foto: abc.com

Los ansiados festejos del final comenzaron a gestarse a partir del disciplinado orden táctico que propuso el equipo del último técnico campeón con River y del desempeño del colombiano, la figura de la cancha, que le dio brillo y efectividad a la propuesta.
Tanto se habló de la gran final española, tanto se especuló en la previa sobre qué intenciones mostrarían ambos equipos que casi sin darnos cuenta, en el minuto 6 de partido, el Tigre Falcao atacó a los Leones con un zarpazo mortal: después de recibir en el borde del área rodeado de camisetas verdes, se armó de paciencia para encontrar un espacio que nadie veía y sacó un zurdazo digno de una final continental que decretaría el principio del fin para los vascos. No porque el 1 a 0 fuese definitivo ni mucho menos, sino porque significaba, en ese momento, el primer paso, de carácter fundamental, para que la idea del planteamiento del Cholo tuviera aún más sentido.
La ventaja posibilitó al Atleti desarrollar el juego que mejor le sienta: repliegue en campo propio para atacar los espacios ante alguna posible salida fallida del rival en terreno contrario. Y así fue nomás: después de un posible penal a Fernando Llorente que pudo haber igualado el trámite, volvió a acertar Radamel. El bicampeón y bigoleador europeo de esta competición volvió a dar un arañazo matador en el minuto 33. Tras un error de Amorebieta, recibió una pelota suelta en el área chica y definió como lo que es: un nueve con mayúsculas. Control orientado, giro para sacarse de encima a su marcador y remate colocado de zurda para batir nuevamente a Gorka Iraizoz. Otro gol con aroma a café.
El 2 a 0 le pesó demasiado al Athletic, que careció de lucidez para torcer la historia. El trabajo colectivo de los madrileños se fue agigantando mientras el ataque de los bilbaínos se producía más por inercia y orgullo que por claridad. Encima, para redondear una noche soberbia, los colchoneros sentenciaron a través del brasileño Diego instantes después de que los de Bielsa pudieran haber descontado. La Copa, a esa altura, ya tenía dueño, y era más roja y blanca que nunca.


El abrazo del goleador y el técnico. Campeones. Foto: marca.com

La segunda conquista europea del Atlético de Madrid en los últimos tres años rememora la última vuelta olímpica de River en el Torneo Clausura 2008, con Simeone en el banco y Falcao con la nueve en la espalda. El Cholo había arribado a Núñez el 15 de diciembre de 2007 y, tras obtener el 33º campeonato local para las vitrinas del club, se marchó con el equipo en la última posición en el Apertura del mismo año reconocido por gran parte de los hinchas, que deseaban su continuidad.

El colombiano en su etapa en River: 45 goles en 113 partidos.
Simeone obtuvo el Clausura 2008 como entrenador de River.

El Tigre, por su parte, debutó profesionalmente en el Clausura 2005 de la mano de Leonardo Astrada tras incorporarse al club en el 2001 y fue vendido en julio de 2009 al Porto de Portugal a cambio de 5,5 millones de euros. Se marchó habiendo dejado un registro de 45 goles en 113 partidos, dos de los cuales fueron en el Superclásico del 7 de octubre del 2007 en el 2 a 0 frente a Boca Juniors. Pero su rendimiento individual más destacado fue en el Apertura 2005 bajo la conducción de Reinaldo Merlo, donde anotó 7 goles en la misma cantidad de encuentros, incluyendo tres dobletes (Independiente, Lanús y San Lorenzo) que lo transformaron en una realidad.
Ayer, 9 de mayo de 2012, después de que el destino los haya vuelto a juntar a miles de kilómetros de distancia del Monumental, hicieron realidad su deja vú dando otra vuelta con los mismos colores.

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