jueves, 7 de marzo de 2013

Varane, la otra joya de Mourinho




Varane en acción. Su corta edad no condiciona su enorme rendimiento.


Si tras el partido de ida entre el Real Madrid y el Manchester United se destacó el liderazgo de Cristiano Ronaldo y la influencia que ejerce para el conjunto de Mourinho en los momentos decisivos, hoy es el turno de girar la vista hacia la otra joya que posee el entrenador portugués: Raphaël Varane.

La grata aparición del francés ya representa un seguro de vida en el sistema defensivo blanco, sobre todo en las grandes citas, como ante el Barça y el United. 
A raíz de una evolución tremenda a sus escasos 19 años, Varane reúne una serie de condiciones que lo colocan como el hombre del momento en su demarcación. En un puñado de partidos trascendentales, demostró talento y personalidad, dos condimentos claves para auspiciar una carrera marcada por el éxito. Recomendado por Zinedine Zidane, su carta de presentación fue desplegada por Mourinho, quien auguró “un central para 10 años”. El luso parece haber dado en la tecla.
Un poco por guiño del destino tras la lesión de Pepe y la sanción a Sergio Ramos, y otro tanto por voluntad propia de su entrenador, Varane se ganó un lugar entre los once del Real Madrid en el momento más importante de la temporada. Y lo hizo con una templanza arrolladora para su corta experiencia.
Frente al Barça anuló nada más y nada menos que a Messi con un par de actuaciones, tanto en Copa del Rey como en Liga, dignas de un auténtico crack. De un físico privilegiado, veloz en los cruces, contundente en sus intervenciones y tácticamente sobresaliente, el galo ofreció un recital de cómo deben afrontarse compromisos de este tamaño. Todo llevado a cabo sin complejos, con la personalidad de los elegidos. Y como si fuera poco, además sacó a relucir su faceta goleadora anotando en la ida de la Copa, en el momento más delicado del conjunto merengue en la eliminatoria, y remató la faena en la vuelta del Camp Nou. Ambos tantos mediante soberbios remates de cabeza. Completo.
Para despejar cualquier tipo de duda, el ex futbolista del Lens completó otro partidazo en Old Trafford con clasificación mediante del Real Madrid a cuartos de la Champions. A pesar del error en el gol del Manchester, su rendimiento no decayó, demostrando otra prueba de inteligencia emocional.
Dentro de semejante escenario, le tocó bailar con la más fea, disputando un duelo personal para el recuerdo con Danny Welbeck, del que salió airoso. Junto a la última línea, sostuvo al Madrid en la primera parte, cuando el panorama se tornaba oscuro por el acertado planteo inicial de Ferguson que abortó las vías de peligro que atesora el Madrid. Tras la exagerada y decisiva expulsión de Nanni, que modificó radicalmente el curso de la eliminatoria, se tomó un respiro mientras Mourinho maniobraba como sólo él sabe hacerlo, dándole pista a Luka Modric, pieza clave para dar vuelta la historia. 
Ya en el final, volvió a ponerse el mono de trabajo para aguantar el arreón de los ingleses, interrumpido por un invulnerable Diego López. Aunque a esa altura, daba la sensación que el tiempo para los Diablos Rojos, que necesitaban dos goles para pasar, se había esfumado.
En definitiva, el extraordinario presente de Varane, grandioso por donde se lo mire, promete un futuro inmediato aún más esperanzador, con la Copa del Rey a tiro y la Décima encaminada. Mourinho sabe que cuenta en la retaguardia con un pilar fundamental para sus intereses. Y el Real Madrid lo agradece.



3 comentarios:

  1. Muy buen comentario. Muy claro y muy preciso.

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  2. Varane se merece ser titular en el Real Madrid en lo que queda de temporada, además disputar la final de la Copa del Rey

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  3. Ajustadìsima nota acerca de una figura -Varane-que comienza a nacer en el horizonte futbolìstico internacional. Y en un puesto -primer defensa central- en el cual no abundan las figuras. Mariano Neira nos demuestra -como es habitual en él- su excelente anàlisis en materia futbolìstica y su agudeza para captar virtudes y defectos de los protagonistas -léase jugadores- de este maravilloso deporte.

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