miércoles, 27 de junio de 2012

Fútbol para todos, menos para el corazón


Arsenal ganó el campeonato argentino por primera vez en su historia. Foto: clarin.com



Su formato nos marea pero a la vez nos atrae. No sabemos si mirar la tabla de arriba o la de abajo. O las dos. En el fin de semana que se fue, el fútbol argentino ofreció una definición de infarto tanto en la Primera A como en la B Nacional. Ascensos, descensos, promociones y títulos. Ante un nivel de juego cercano a lo mediocre, manejado por las urgencias y el exitismo desmedido, las temperaturas se elevan y las emociones nunca faltan. El morbo está servido. Adelante.

martes, 19 de junio de 2012

Altos, guapos y humildes


España se encontrará con dificultades para revalidar la corona, como ante Croacia.



“Más difícil que llegar es mantenerse”. Esta frase, tan cierta como remota, puede ser contemplada en cualquier ámbito de la vida. No obstante, en el mundo del fútbol actúa como premisa fundamental para evitar que tanto los clubes a nivel institucional como los equipos en el juego, o los futbolistas en su rendimiento y los entrenadores en la búsqueda de objetivos se vean inmersos en una peligrosa etapa de confusión tras haber saboreado las mieles del éxito.

martes, 12 de junio de 2012

Conectados por el fútbol


Leo Messi, a punto de firmar su primer gol frente a Brasil.


Aquellos aventurados que esperan leer algo más sobre Lionel Messi, les aclaro que esta vez no voy a escribir acerca del mejor jugador del mundo. Otra vez no. Ya cansa tanto elogio. Se tornan redundantes y empalagosos. Y además el hombre en cuestión no se lo merece. Juega al despiste. Nos engaña a todos...

martes, 5 de junio de 2012

El día que Argentina "fue" el Barcelona


Lionel recordó al Messi del Barcelona.


Después de haber intentado en los últimos procesos implementar -sin éxito- algunos aspectos del juego del Barcelona, finalmente llegó el día en el que la Selección Argentina emuló al conjunto español. No necesitó del cerebro de Xavi ni de la clase de Iniesta, tampoco de la contundencia de Puyol ni de las atajadas de Valdés. Pero tranquilos, que no me refiero a su estética inigualable ni a su cercanía a la perfección. El seleccionado de Alejandro Sabella se pareció al mejor equipo del mundo en el momento en que logró ser un conjunto por encima de las individualidades. Lo más importante. Como siempre debió ser. Como indican los manuales. Como lo enseña el Barça.