viernes, 7 de agosto de 2015

Volver a convencer

A continuación comparto el artículo que publiqué en "Paladar Académico" (http://www.paladaracademico.com/) sobre el momento que vive Racing Club en la previa del partido frente a Tigre por la Copa Argentina.








El Racing de Diego Cocca regresó del parón por la Copa América con un objetivo que, de momento, no logró alcanzar durante este mes de competición: ratificar el rendimiento mostrado en el último año. Si bien en el primer semestre el equipo alternó etapas en las que bajó el nivel a causa de las rotaciones y en las que la contundencia ofensiva, dentro de un proceso natural, mermó de cara al arco rival, en los tres partidos post Chile 2015 mostró además un preocupante bajón en cuanto a la solidez defensiva, marca registrada de un grupo que se aferró a esta faceta para llegar a lo más alto.


Esta vulnerabilidad en el bloque defensivo, sumada al escaso volumen para generar juego, muestra a un Racing que no encuentra en el nivel de sus mejores individualidades el sostén para continuar entregando sensaciones de equipo fiable.
Y este obstáculo en el camino del crecimiento se debe a una razón trascendental: Racing nunca dispuso de un estilo de juego que respalde a los intérpretes cuando no logran ser determinantes sino todo lo contrario, fueron éstos quienes mediante su influencia fueron trazando el recorrido.
El último campeón del fútbol argentino se construyó apostando a su importante solidez defensiva con Lollo como pilar pero también tomando atajos a la hora de atacar, descansando en el superlativo nivel de Bou y en la jerarquía de un Milito que por aquel entonces se mostraba entero. Hoy, con el goleador sin esa cuota de tranquilidad y con el capitán limitado físicamente, el arma principal decreció y las vías de elaboración parecen gastadas.
Frente a este contexto, Cocca debe parar la pelota y revisar el plan en pos de mantener el nivel competitivo. Por el momento, su primera intención fue mantener la estructura colocando en el carril derecho a Noir, flamante refuerzo de características inéditas en el plantel tras la ida de Centurión, pero la derrota de Rosario le hizo daño y lo llenó de dudas, por el resultado y por la forma.
Ante Sarmiento, decidió poblar la mitad de la cancha con el posterior discutido ´triple cinco`, interpretado hasta ese entonces únicamente por Cerro-Videla-Aued en la convincente victoria frente a Vélez en el último encuentro antes del parate. Pero un cambio de nombres altera la ecuación, y el nivel de Acevedo, reemplazante del lesionado Videla, demuestra no compensar la modificación del dibujo. Una nueva derrota con Quilmes con idéntica distribución de piezas y hombres acabó en una charla con aroma a pedido del grupo hacia Cocca que el técnico así entendió, volviendo a las fuentes contra Belgrano.


Durante esta temporada, Diego Cocca implementó varios esquemas de juego en el equipo titular.


 
En el empate frente a los de Zielinski, se recuperaron aspectos del campeón (actitud, entrega, solidaridad) pero también se vieron ciertos desacoples en la última línea y algunos problemas en el retroceso desconocidos en la era Cocca pero habituales desde el mes de julio. Hoy, el equipo recibió casi la mitad de los goles del presente campeonato en los últimos tres partidos. No es un dato menor.
Con respecto a las variantes en ataque, con Milito y Bou intocables y el doble pivote como parte esencial de la estructura, el bajo nivel de Gastón Díaz y el escaso rendimiento de Romero dejaron a Acuña y Camacho como piezas principales para el juego exterior. La llegada de Noir, potencialmente importante por disponer de un perfil que el plantel no tiene, se presentó como la carta que Cocca buscaba para la función de ´8`. El ex Banfield arribó como el jugador para desequilibrar y aportarle profundidad y cambio de ritmo a un equipo que juega sin enganche, que posee volantes centrales con poca presencia en el área rival y que sufre el planteo de defensas que se esfuerzan en neutralizar a sus delanteros. Pero la clave pasa por descubrir si Noir logra desenvolverse en el 4-4-2 o si resulta necesario crearle un contexto en el que pueda explotar sus cualidades (¿4-2-3-1?). En este caso, da la sensación que al extremo le cuesta ofrecer su mejor versión con el esquema actual y que se siente más cómodo cuando su obligación de replegar hasta la zona del lateral no es tan marcada (el penal que hizo contra Belgrano expuso su falencia).
En tanto, la inclusión de Acevedo, justa o no, o la poca participación de Romero, lógica o no, no deberían ser temas esenciales de debate para analizar el funcionamiento de un equipo que aspira a la continuidad en la victoria. El árbol no debe tapar el bosque: hoy Racing carece de recursos para ofrecer un repertorio más amplio y, a su vez, no está desplegando con eficacia la idea original que lo llevó al éxito.
Con el partido frente a Tigre a la vuelta de la esquina, Cocca volvería a apostar por el ´triple cinco`. Al margen del camino escogido, el mayor desafío es volver a convencer. El equipo necesita una victoria importante, merecida, justificada, solvente, para comprobar si, con estos intérpretes, todavía tiene la capacidad de seguir superando rivales y obteniendo triunfos.

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